El lenguaje surgió indudablemente, como una necesidad
de comunicación entre los seres humanos. Como bien lo expuso Fernando Savater
en su libro “Las preguntas de la vida”:
“El lenguaje es público y sirve para
objetivar y compartir lo subjetivo.”[1] Es
decir, el ser humano utiliza el lenguaje para verbalizar sus pensamientos,
necesidades, emociones y deseos frente a los demás, en otras palabras para
comunicarse.
Como bien lo dijo William P. Alston, “ El lenguaje… se define a menudo como un
sistema de símbolos.”[2] y
estos símbolos no son más que abstracciones de la realidad, que tratan de
representar algo socialmente aceptado por todos los miembros de una comunidad,
dándoles así significado con sentido. Es
decir, los elementos que componen el lenguaje tienen una aceptación previamente
establecida, con un concepto mental asociado que se relacionan unos tras otros
para enviar una idea, un mensaje y así ser entendido por un miembro de la misma
comunidad. Albert Silverstein lo menciona en su libro “Comunicación humana” de la siguiente manera: “el lenguaje es un medio compartido socialmente que sirve para expresar
ideas.”[3]
Manuel García – Carpintero reafirma lo anteriormente
mencionado citando a Locke en su libro “Las
palabras, las ideas y las cosas” diciendo: “Los
objetos inmediatos de esos pensamientos están constituidos por ideas… Estas
ideas representan a su vez, de modo natural, entidades no mentales, objetos
externos y sus propiedades objetivas. Con el fin de comunicar el contenido de
nuestros pensamientos a otros.” [4]
En concreto, el lenguaje es abierto e ilimitado,
permite expresar sentimientos, ideas y necesidades. Da al ser humano la capacidad
de ser reconocido por otros y ocupar un lugar en el Universo. “El lenguaje es el certificado de
pertenencia de mi especie, el verdadero código genético de la humanidad.”[5]
[1]
SAVATER, Fernando. Las preguntas de la vida. Ed. Ariel. Barcelona 1999. Pág. 26
[2]
ALSTON, William. Filosofía del lenguaje. Ed. Alianza editorial. Madrid 1974.
Pág. 92
[3]
SILVERSTEIN, Albert. Comunicación humana. Ed. Trillas. México 1985. Pág. 14
[4]
GARCÍA-CARPINTERO, Manuel. Las palabras, las ideas y las cosas. Ed Ariel.
Barcelona 1996. Pág. 103
[5]
SAVATER, Fernando. Las preguntas de la vida. Ed. Ariel. Barcelona 1999.Pág. 26