viernes, 31 de diciembre de 2010

Los cuentos del abuelo I

Y el viejo no hacia si no cuestionarse, intentaba darse a sus 62 años una explicación razonable del porqué de muchas situaciones que a lo largo de su vida lo han agobiado.

-          Si según la voluntad de dios,-decía- debemos amar al prójimo como a ti mismo, pues entonces me sorprende encontrar curas abusando de niños, para meterle los panes que multiplico Jesús. ¿Qué clase de barbaridad es esa? Y más sabiendo que las madres llevan a sus hijos a las iglesias, para que les den un ejemplo “digno” (según los creyentes alienados). Los curas no tienen respeto alguno, ¿cuál es su dios entonces?, ¿la banca?, ¿la riqueza?, ¿el placer?, ¿los intereses egoístas?
Esa clase dirigente nos ha dominado durante más de 1700 años a su gusto. Esparciendo su miedo, oscurantismo, intereses,  sus repugnantes creencias y dogmas de fe a lo largo y ancho de todo occidente dominando durante siglos las mentes de los ciegos creyentes.

Sus ojos mostraban una notable nostalgia, quería el creer en lo contrario. Pero no, lo que a sus 62 años de vida le mostraban eran unos incontable actos de barbarie por parte de la iglesia cristiana.

-          Y eso sin contar a los otros animales de oriente, que se enredan una bomba a la cintura y van a matar a los “infieles” (como  llaman los musulmanes a los que no pertenecen a su religión) inocentes que ninguna culpa tienen.
Y el viejo tenía razón, los musulmanes son unos mártires, que lo único que hacen es estudiar el Corán y malinterpretarlo, pues la lengua materna de este libro sagrado muestra unos dogmas de fe muy diferentes a los que ellos quieren interpretar, si eso es, es lo que ellos quieren interpretar, lo que su propio egoísmo les dicte. He llegado a pensar que dios es una necesidad que el mismo ser humano ha creado de explicar lo que considera inexplicable. Hasta dónde llega el fanatismo de las personas, y no solamente en la religión, ¿cuantos jóvenes colombianos no se matan cada fin de semana por un equipo de futbol que nada les ofrece?, por un simple puto color de camiseta, un verde y blanco o un rojo y azul, ellos mismos consideran a sus equipos el todo de sus vidas, “más que una pasión”, un estilo de vida, un dios en otras palabras, ellos mismos viven engañados queriéndose engañar.
¿Cuándo vamos a poder tener nuestras propias convicciones y nuestras propias creencias, sin que otras personas nos maten o nos veten?,  ¿Cuándo realmente vamos a poder vivir en paz?, ¿Cuándo nos vamos a respetar?

¿CUÁNDO PUTAS?

por Carlos Reyes y Felipe González. 

jueves, 30 de diciembre de 2010

Lo problemático del ser

Si, acepto que no he sido el más cuerdo, con frecuencia mis locuras arrastran solo el deseo mismo de expresión, gritos en mi interior que guardados crean cantidades de pensamientos, ideas que alimentan mi imaginación y logran sacarme de todo lo que considero real.
¿Es culpable el hombre de sus problemas?.. No sé, a veces quisiera pensar que no existen que todo hace parte de un pensamiento ficticio, una abstracción más! Pero, y si no existen los problemas, por qué estoy triste, qué me atormenta, algo me hace falta?.. si, los problemas existen. El hombre en su afán de codicia, en su necesidad de poder, por más poca que sea, se crea sus propios problemas, quizá al pretender algo que según él, puede ser suyo.
Los problemas, los entiendo como la preocupación propia de encontrar respuestas, caminos a las soluciones mentales que otorguen la paz interior, eso que en el planeta de los imperfectos llaman tranquilidad. El hombre, se pasa su vida buscando su felicidad que en muchos casos se presenta en su cabeza como la búsqueda de esta paz, pero en el trayecto a esa felicidad, se puede encontrar con lo contrario(sentirse intranquilo) y acabar con la poca fuerza mental que posee, para alterar su razonamiento.
La luz se encuentra a la vuelta de la esquina, la oscuridad se encuentra en todos lados. Madurar, te ayuda a reconocer la luz, y mas cuando la oscuridad parece ser mas grande. En fin, creo que me falta madurar mucho!



por Andrés López. No, no, el comediante no.

martes, 28 de diciembre de 2010

Resquemor

Tengo un Resquemor que hace ya mucho existe en mí y no me deja dormir. Llevo deseando, hace  tiempo mostrarlo, para disfrutar su escarnio público. Pero no he tenido la valentía de hacerlo, he dejado que poco a poco me consuma y carcoma mis entrañas.


No lo había hecho por cobarde, por no generar polémica, por querer seguir agazapado escondiéndome entre los demás, sin querer generar mis propios argumentos e inventos,  porque en este mundo mientras menos conozcamos, pensemos, argumentemos, razonemos  y generemos controversia, mas viviremos.


Pero no se puede seguir escondiendo la cabeza, no se puede seguir camuflado más entre la gente, hay que escribir, hay que pensar, hay que argumentar, hay que decir y mucho de lo cual hablar; todas las injusticias que hemos pasado, todos los actos superficiales de los que somos víctimas y victimarios, pues ninguno de nosotros está exento de hacerlo, lo que no debemos dejar de hacer es  de parir nuestras ideas.


No sé si ustedes, pero no quiero seguir siendo un borrego, no quiero seguir engrosando las líneas de la ignorancia, del conformismo, del tan adorado “importaculismo”, soy un ser humano y sé que me equivocare muchas veces, y mis palabras se verán contradichas,  con lo que nunca me equivocaré, será pidiendo perdón, reconociendo mis errores y aprendiendo de ellos.